Cribas evolución e história

cribas antiguasLas cribas son utensilios empleados para higienizar el grano de la paja (normalmente el de trigo), el polvo o cualquier otro tipo de solido no deseado. Esta herramienta está compuesta por un delgado y ancho aro de madera con un fondo agujereado de diversos tamaños según el material del que se quiera desprender. Por ejemplo, si tan sólo queremos deshacernos del trigo del polvo los orificios serán largos y estrechos; en cambio, si lo que deseamos es el grano pequeño del grueso los agujeros serán más grandes para permitir separar los primeros de los segundos.

En la antigüedad había dos tipos de cribas: las de cilindro y las de viento. Las primeras están compuestas de hojas de lata agujereadas y con alambres de hierro, excelentes para limpiar los granos con carbón o tizón. Estos eran los dos modelos que existían en la antigüedad. Este tipo de utensilios solían usarlos, principalmente, geólogos, ingenieros civiles y agrónomos. La primera máquina fue inventada a finales del siglo XVIII y el sistema funcionaba manualmente mediante rodillos que se tenían que girar mediante una manivela. En esa época la invención de la criba representó una revolución que favorecía y rentabilizaba el trabajo (principalmente el del cultivo).

A día de hoy, la criba se ha modernizado e industrializado gracias a las nuevas tecnologías, se ha adaptado para poder ampliar las necesidades y el uso de cada usuario, y por tanto se adapta a diversos sectores. Se ha convertido en un negocio industrial especializado en diferentes mercados como el minero o el de los conglomerados para materiales como: yesos, cementos, cales, vidrios, escombros, etc.

criba industrialLas cribas industriales tienen como función facilitar el acceso del material fino a través de aberturas; conservar el flujo constante del material grueso e impedir el atasco de las aberturas de otros materiales. Además, disponen (mayoritariamente) de un sistema de lavado automático.

Hay diversas empresas especializadas que se dedican al diseño y venta de estas herramientas según las necesidades. Principalmente se componen de dos tipos: las circulares y las vibratorias. Gracias a la modernización de las cribas podemos conseguir la separación y clasificación tanto de líquidos como de sólidos y, a través del análisis de partículas, se puede ajustar el proceso de cribado. Por tanto, las innovaciones tecnológicas han propiciado la mejora de la configuración del sistema de las cribas para procesar el flujo de materiales y conseguir unos resultados rentables, óptimos y eficientes (la elección del tamiz, la anchura, el material, la necesidad del cliente…).

En definitiva, a día de hoy, la evolución de este instrumento se ha ampliado y modernizado, abarcando diversos ámbitos de producción, para aplicarlo en diferentes sectores. En la antigüedad el uso de este tipo de herramienta se empleaba exclusivamente en el área de la agricultura (y su funcionamiento requería el uso manual) pero se ha extendido a los productos áridos, cales, cemento, fertilizantes y minerales (entre otros) para facilitar un extenso abanico de sectores industriales.