Las convulsiones son un tema destacado que es significativo manejar. ¿Sabías que los animales también tienen convulsiones?, pues sí.
Podemos asumir a simple vista que las convulsiones son reacciones o respuestas de nuestro cuerpo cuando algo anda muy mal en nuestra salud, pero todo eso tiene una justificación médica que trataremos de explicarte en este artículo.
Es un síntoma que está vinculado a la actividad neuronal, en palabras sencillas puedes describirse como una descarga eléctrica de nuestro cerebro al detectar algo fuera del rango normal.
La mayoría de ellas tiene un rango de tiempo comprendido de 30 segundos hasta 2 minutos y, físicamente no todas acarrean el salto característico que tiene el cuerpo en esos momentos; recordemos que existen diferentes tipos de convulsiones.
Una convulsión puede persistir por varios minutos y se define como status epilepticus, pero no debe confundirse con la epilepsia, porque este último es la repetición de crisis convulsivas.
Al producirse un ataque convulsivo, varias partes del cuerpo pueden verse afectadas durante un lapso de tiempo, pero no definitivamente.
Estadísticamente, el 4% de la población está propenso a sufrir un ataque de estos antes de los 80 años de edad. El tratamiento debe realizarse de inmediato, para evitar que ese episodio se repita una segunda vez.
Los médicos especialistas en este tópico, son los neurólogos.
A grandes rasgos, las convulsiones pueden ser focalizadas, es decir, en una zona en particular, o generalizadas, que resultan de consecuencias por distintas anormalidades a niveles neurológicos como celulares, estructurales y demás.
También pueden provocarse por factores hereditarios, esto ocurre cuando no existe identificación alguna de la causa por la que se sufrió la convulsión.
En varias ocasiones, estos ataques salen a la luz y producen contracciones involuntarias de un grupo de músculos, junto con trastornos de comportamiento y pérdida de conciencia.
Tipos de convulsiones
- Convulsiones focales: ocurren únicamente cuando se produce en una sola parte del cuerpo, es decir, de forma parcial.
- Simples: esta se caracteriza por la carencia de la pérdida de la conciencia, pero, manifiesta sentimientos y sensaciones fuera de lo común. Provoca en muchos casos náuseas, movimientos incontrolables de los músculos, cambios de tensión o la percepción de olores y sonidos inexistentes.
- Complejas: en esta sí ocurre una pérdida de la conciencia y sus acciones se manifiestan a través de movimientos repetitivos anormales como parpadeos, movimientos en la boca, etc.
- Convulsiones generalizadas: se producen por la anormalidad en las actividades desempeñadas por las células nerviosas ubicadas en los laterales del cerebro.
- Crisis de ausencia: es una de las más comunes y se produce cuando la persona se queda mirando un punto particular por dos segundos, aproximadamente y luego regresa a su ataque.
- Convulsiones clónicas: se distingue por la repetición de movimientos espasmódicos.
- Convulsiones tónicas: son las que provocan rigidez en partes del cuerpo del hombre como brazos, piernas y demás.
- Convulsiones tónico-clónicas: es la mezcla de ambos.
- Crisis atónicas: se caracteriza por la pérdida del tono de masa muscular, generando como consecuencia que la persona tambalee, se caiga o deje caer su cabeza de forma involuntaria.
- Crisis mioclónicas: producen sacudidas rápidas de los músculos, es decir, causan espasmos.