Estar en contacto directo con la naturaleza puede llegar a ofrecer muchos más beneficios de los que muchas personas suelen pensar.

En este sentido, se puede decir que aunque ya era conocido que los espacios verdes suelen estar muy vinculados a un mejor descanso, al igual que con efectos positivos tanto sobre la salud mental como la visual, lo cierto es que diversas investigaciones indican que estar en medio de la naturaleza puede tener un gran impacto a largo plazo sobre el bienestar.

Por eso, para conocer un poco más cerca de esos beneficios, este post se enfoca en hablar especialmente sobre las ventajas de pasar tiempo al aire libre.

¿Por qué pasar tiempo en la naturaleza puede ser beneficioso?

La ciencia ha logrado identificar diversos motivos por los cuales estar al aire libre, podría ser de gran ayuda para mejorar la salud.

Cabe señalar que esto no consiste en una creencia popular que pasó a través de generaciones, sino que existen evidencias científicas que indican que pueden prevenir diversas dolencias y/o enfermedades, y al mismo tiempo, permite optimizar tanto las capacidades físicas como las mentales.

Las investigaciones coinciden en que estar al aire libre ofrece ciertos beneficios sobre el bienestar; como por ejemplo, poder relajarse al pasear en la naturaleza, ya que al estar en espacios abiertos es posible disminuir el ritmo cardíaco y  también la producción de la hormona del estrés, conocida como cortisol.

Así, es posible calmar la fatiga mental, dándole un merecido respiro a la mente y en consecuencia, previniendo un posible colapso causado por cansancio.

¿Qué ventajas pueden percibirse al estar al aire libre?

Los espacios al aire libre pueden ofrecen numerosas posibilidades para llevar a cabo actividades físicas, y el tiempo que se pasa en medio de la naturaleza ayuda a fomentar la salud mental al mismo tiempo que disminuye los niveles de estrés.

Pero no solo eso, pasar tiempo al aire libre puede ofrecer muchas otras ventajas, entre las que es posible destacar las siguientes:

1.       Promueve la actividad física

Al visitar parques y áreas con muchos árboles de forma frecuente, existen mayores posibilidades de mantenerse en forma.

Una investigación señaló que vivir alrededor de espacios verdes suele motivar a hacer actividad física, incluso si no solían ejercitarse en ese tipo de espacios.

2.       Fortalece el sistema inmunológico

Diversas investigaciones indican que quienes pasan tiempo en medio de la naturaleza pueden llegar a experimentar un incremento de un tipo de glóbulo blanco, el cual resulta vital para garantizar el funcionamiento apropiado del sistema inmunológico.

Lo que quiere decir que aquellas personas que suelen estar al aire libre de forma periódica poseen menor riesgo de enfermarse.

3.       Reduce los signos del estrés

Disfrutar de un tiempo en la naturaleza produce una respuesta fisiológica en las personas que reduce los síntomas físicos causados por el estrés.

En este sentido, investigaciones han comprobado que estar al aire libre, independientemente si es en bosques o parques, ayuda a reducir la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y también el nivel de cortisol en el organismo.

Los expertos afirman que dicho efecto se debe, en cierta medida, a la reducción de contaminación acústica que se puede experimentar dentro de las áreas verdes, motivo por el que las personas tienen la posibilidad de escuchar los sonidos generados por el canto de los pájaros, e incluso murmullo de los arroyos, lo cual les permite relajarse.

4.       Calma la ansiedad y combate la depresión

Del mismo modo que la naturaleza ayuda a reducir el estrés físico, puede ser igualmente muy ventajosa para combatir el estrés mental. Así, se conoce que vivir alrededor de la naturaleza y pasar tiempo al aire libre ayuda a optimizar la salud mental, aliviando los síntomas asociados tanto a la ansiedad como a la depresión.

Investigaciones demuestran que quienes residen cerca de espacios verdes tenían una menor probabilidad de desarrollar ansiedad o depresión, en comparación con esas personas que vivían a mayor distancia de áreas que tengan muchos árboles y/o parques.

5.       Incentiva el pensamiento creativo

Al querer aprovechar al máximo la creatividad personal, no hay nada mejor que pasar tiempo al aire libre.

De acuerdo con investigadores que se encargaron de enviar al bosque excursionistas durante 4 días, una vez que regresaron se evaluaron sus habilidades asociadas a la resolución de problemas, y también sus capacidades creativas.

Esto les permitió descubrir que tras este tiempo en medio de la naturaleza, estas habilidades presentaron una mejora considerable.

6.       Aumenta la calidad del sueño

Al pasar un largo tiempo delante de una pantalla, las personas se exponen a una enorme cantidad de luz artificial, y en consecuencia, comienzan a presentar problemas asociados a la melatonina, es decir, la hormona liberada por el organismo una vez que oscurece.

Sin embargo, los expertos indican que es posible ajustar el reloj biológico al pasar tiempo en espacios con árboles.

Y es que mediante investigaciones, fue posible determinar que aquellas personas que acampan unas pocas noches en medio del bosque, logran quedarse totalmente dormidas, además de poder despertar antes, e incluso experimentar un aumento de la melatonina, algo que se mantiene incluso al volver a sus hogares.

7.       Disminuye la inflamación

La inflamación suele ser vinculada con una gran variedad de enfermedades entre las que se incluyen, por ejemplo, la enfermedad inflamatoria intestinal, los trastornos autoinmunes, la depresión e incluso también el cáncer.

Pero pasar tiempo al aire libre podría ser de gran ayuda para lograr que la inflamación se mantenga bajo control.