Se podría pensar que dejar de utilizar petróleo y gas es una completa locura. Pero no es algo que esté fuera del alcance ni de la realidad de la humanidad. Poco a poco se han logrado avances a tal punto de crear las bases para una transición de combustibles fósiles por combustible alternativo.
¿Qué pasa con el petróleo desde sus inicios hasta el día de hoy?
Pero claro, un mundo cuya historia desde la industrialización se ha acostumbrado al uso de petróleo que resulta difícil imaginar nuestra vida sin él. Pero de que es posible, es posible. Y a todo esto, ¿te inquieta un poco qué pasará con el mundo cuando el gas o petróleo se acabe? Si quieres ver un punto de vista al respecto, te invitamos a que sigas leyendo.
Quizás no sabías el siguiente dato que te vamos a proporcionar, pero desde que se descubrió el uso y el potencial del petróleo como combustible fósil hace 150 años, al día de hoy se estima que se ha logrado extraer cerca de 1.3 billones de barriles de petróleo.
Pensarás que es una cifra bastante baja pese a todo el tiempo que ha pasado. Pero lo que no sabes es que poco más de la mitad de esa cifra fue extraída a partir de los inicios de los años 90.
Después de eso, las reservas internacionales y mundiales comenzaron a crecer de forma exponencial. Los países han descubierto yacimientos de petróleo y lo supieron aprovechar para mejorar su infraestructura interna, calles, pavimento y demás, mientras que otros países se han enfocado en la venta y refinado de petróleo.
Por otro lado, gracias al desarrollo tecnológico en el ámbito de energías alternativas, poco a poco se ha ido dejando de utilizar el petróleo como fuente principal de energía. Sin embargo, esto no ha impedido que más y más de este material siga siendo extraído desde el interior de la tierra.
Dificultades de producción
- Esta es una de las claves principales a tener en cuenta para un diagnóstico a futuro sobre el petróleo. Hoy en día los países que pertenecen a la OPEP, todos y cada uno de ellos han cesado por completo sus actividades en relación al petróleo.
- Lo que es más alarmante aún, cerca del 54% de todas las reservas de petróleo probadas están generando dudas sobre este tema. Esto se puede traducir a poco más de 800 mil millones de barriles de petróleo.
- Un dato interesante es que mientras más de este material se extraiga, menor será la calidad del mismo y por ende, las reservas se verán afectadas. Esto implica en un mismo sentido que la producción en sí se verá seriamente afectada.
- Mientras se vaya reportando que las reservas se están agotando, más difícil será extraer y tendrá mucho más precio. Sin mencionar que la calidad bajará estrepitosamente y que el uso de este petróleo de baja calidad, propicia un aumento significativo en los efectos de gases invernadero.
¿Y el gas qué papel juega en todo esto?
El gas es otro de esos elementos que resulta tan indispensable como el petróleo en sí. Como tal, el gas que es extraído tiene múltiples propósitos que no solo se limita al ámbito doméstico, sino también a otros sectores de gran importancia para el desarrollo tecnológico y la manutención de servicios en todo el mundo.
Por ponerte un ejemplo, si el gas dejará de extraerse hoy, quienes se verían afectados son:
- Las industrias que utilizan el gas para climatizar ambientes, salas y estancias completas, ya que no solo tiene funciones de calefacción.
- Aquellas fuentes que no trabajan con gas butano o propano se verían afectadas. Es decir, todo electrodoméstico que tenga un sistema de calefacción o enfriamiento dejará de funcionar. Esto por poner un ejemplo a menor escala.
- No se podría calentar el agua ni mantener temperaturas óptimas a niveles industriales.
- Los vehículos terrestres y aéreos que funcionan con gas natural dejarían de funcionar a menos que tengan un sistema interno que les permita seguir operando con otra fuente de energía.
- Se suspenderá el servicio de gas a los hogares que requieren de este elemento para encender las hornillas de las cocinas.
¿Qué tan grave sería si el petróleo y el gas desaparecieran?
Es una pregunta con diversos casos posibles que pueden ocurrir. Por ejemplo, existe la posibilidad que del presente año hasta el 2050 no se haya logrado un desarrollo tecnológico viable que permita suplantar el uso del gas y el petróleo como una de las fuentes principales de energía.
Esto implica un decaimiento a nivel social y tecnológico. Es decir, que si nuestro estilo de vida y herramientas que solemos utilizar y utilizan petróleo o gas o alguno de sus derivados como fuente principal de energía, nos veríamos seriamente afectados.
Es como si la gente de hace 150 años se preguntará qué pasaría si en el futuro siguiera existiendo el tren como medio de transporte a larga distancia.
Esto generaría una situación donde la tala de árboles se haya extendido a proporciones fuera de lo común, las ciudades no serían las mismas, la calidad y la esperanza de vida no sería tan buena como lo es actualmente, entre otros parámetros más.
Pero también existe una posibilidad de que haya mejoras, nuevos desarrollos y avances tecnológicos y cambie este panorama y posible escenario, que en realidad fue lo que ocurrió y al día de hoy el mundo es como es.
Son cosas que si te pones a pensar, es un futuro con muchos escenarios caóticos e inciertos.